Una nueva entrevista de Victor Albarran.

“Goodyear me llena totalmente”
IVÁN ROJAS: “ME LAS HE LLORADO TODAS, PORQUE MI VIDA ES LA CANCHA”
“No tengo palabras para agradecer tantos gestos de amistad y apoyo frente a  mi sorpresiva situación de salud, de la que saldré adelante”
Por Víctor Albarrán.
Fue campeón juvenil en Carrascal, también jugó por la Copec de Lo Franco; Luego llegó a Maipú. En esta comuna fue presidente y jugador (por muchos años) de los clubes Patrona de Chile y Pizarreño. Enseguida, por su amistad con Marcelo Gamboa, llegó a Goodyear, “institución esta de la que no me muevo más”, promete IVÁN ROJAS ARAYA (64), casado desde hace 40 años, 3 hijos, 4 nietos, quien además asegura que “durante mi vida deportiva jamás he sufrido alguna lesión de consideración, y nunca, nunca había sido hospitalizado…por eso…(guarda silencio, se emociona y luego continua) esto que me ha pasado ha sido tan sorpresivo: Me detectaron un tumor cerebral…Me tengo que operar en un par de semanas mas, pero, afortunadamente, todo va bien.”.
¡Difícil partido, pero saldrá adelante!
“Sí, con la ayuda de DIOS, de mi familia y con el tremendo apoyo que he recibido de mis amigos de Goodyear y de tanta gente conocida de otros clubes, compañeros de trabajo, en fin, ha sido tal el apoyo que no puedo estar sino agradecido de todos y muy optimista de lo que viene…todo saldrá bien, estoy seguro”.
Usted debiera estar descansando y, sin embargo, está aquí en la cancha de El Abrazo viendo a Goodyear con Pedro Aguirre Cerda…¿Por qué?
Porque mi vida es la cancha…Mi familia me ha criticado – y con razón – que yo muchas veces he preferido la pelota más que a ellos…y es verdad: Me he perdido bautizos, cumpleaños de hijos, nietos, etcétera, todo por estar en la cancha con mis amigos futboleros. Claro que ahora el médico – Sabiendo que me las he llorado todas, porque mi vida es la cancha, reitero - me dijo que me haría bien venir, por eso estoy aquí, agradado de poder saludar a mis amigos”.
¿Cómo siente que se le ha recibido y porqué?
“La recepción fantástica, emocionante, llena de cariño, de afecto, lo que compromete mi sincera gratitud…Ahora, usted me pregunta porqué, creo que es porque yo soy una persona de piel, me gusta el contacto con la gente, soy solidario, me gusta colaborar en todo lo que me sea posible, soy optimista y trato de construir puentes más que levantar murallas y, eso, me parece, la gente lo valora y lo expresa cuando se dan ciertas circunstancias”.
Copec Lo Franco, Patrona, Pizarreño y Goodyear, sus cuatro amores…¿Con cuál se queda?
De todos guardo muchos y gratos recuerdos. En su correspondiente época, en cada uno de ellos viví todas las emociones que sólo el fútbol nos puede deparar. Conservo, hasta el día de hoy, muchas amistades, pero, sin desmerecer a nadie, la verdad es que Goodyear me llena totalmente”.
¿Porque?
“El ambiente que se vive en esta institución  es muy difícil de encontrar en otro club…es una institución conformada por muy buenas personas, que usted encuentra en todos sus estamentos: Dirigentes, jugadores, hinchas y simpatizantes…todos entienden cual es la filosofía del club y se adhieren a ella, y los que no, terminan por retirarse solos”. Este es un club del cual cuesta desprenderse…En mi caso, DE AQUÍ NO ME MUEVO MÁS, señala con admirable convicción el entusiasta deportista,  futbolista de toda la vida, dirigente por antonomasia, buena persona, gran amigo, por el que hacemos votos para que sus próximos desafíos le resulten todo un éxito. En la certeza de que así ocurrirá, nos disponemos a recibirlo de vuelta, a la brevedad posible, para celebrar como DIOS MANDA…mientras tanto, junto con agradecer esta nota, Iván expresa: “No tengo palabras para agradecer tantos gestos de amistad y apoyo frente a  mi sorpresiva situación de salud, de la que saldré adelante”,  y nos recuerda: “Tenemos algunos compañeros que están sin trabajo, que necesitan de nuestra colaboración. Este es un club muy solidario…Espero que todos, una vez más, se pongan la mano en el corazón, aporten mercadería, y ayudemos a los que hoy lo necesitan”, concluye esperanzado en que todo resultará como se espera.
Un abrazo, Iván. Te esperamos.